Antes de las Ceremonias

En la guerra, uno no debería tener en cuenta la paz que seguirá. En la paz, uno debe esperar a la guerra que con certeza vendrá.

-Sun Li, Ocho Estrategias Inmortales.

Si los antiguos de una facción resueltos a emprender una Guerra de Medianoche contra sus rivales son sabios, consultarán los Cielos y el I Ching para determinar un tiempo propicio para su declaración. Los anales del Reino Medio están colmados de historias de Catayanos que permitieron que su impaciencia y cólera los arrastrasen a la batalla sin consultar debidamente los oráculos. Al recordar las desgraciada saga de Chin Sick Kang-Dae o la breve y humillante cruzada de los Vástagos de las Tres Grullas, muchos ancestros niegan con la cabeza tristemente y contestan que los augurios estaban ahí, pero los guerreros estaban ciegos.

Es muy raro que semejante fecha propicia coincida con una noche de luna nueva. Es incluso más raro que la siguiente luna nueva sea igualmente propicia. Shin-Cho, un mandarín que estudió la Canción de la Sombra explicó en una ocasión: "Es difícil hallar fechas propicias para comenzar una Guerra de Medianoche porque las Guerras de Medianoche raramente son propicias". Los Kuei-jin que sobreviven a una Guerra de Medianoche a menudo descubren que la lucha ha arruinado su progresión Dhármica o causado daños imprevistos a sus aliados o nushi. Aún los vencedores encuentran que puede haber un alto precio que pagar por la destrucción de sus enemigos. Los wu precavidos emplean el tiempo antes de la declaración de guerra para prepararse para la próxima lucha. Puesto que la guerra no ha sido declarada, los Kuei-jin tienen prohibido de forma oficial atacarse el uno al otro, pero muchos esperan a que llegue su noche propicia mientras almacenan armas y jade. También abordan discretamente a otros Kuei-jin locales para averiguar lo que sienten hacia el beigao y si ayudarían gustosos a los agresores o a sus enemigos. Asimismo se preparan para la guerra cortejando el favor de hengeyokai y hsien locales; en tiempos de guerra, siempre es provechoso disponer de aliados en lugares inesperados.

La ayuda hengeyokai a menudo puede ser comprada con promesas de guerreros para sus contiendas locales, el regalo de algún potente talismán o la orientación de un negocio o del gobierno local hacia la mayor preocupación ecológica. Con los hsien, lo mejor que la mayoría de los Kuei-jin puede esperar es persuadirlos de que sus enemigos son más aborrecibles, aunque en algunos casos un wu puede establecer una alianza con los Daityas. Por último, el aspirante a yangao puede dedicar su tiempo al estudio de los puntos débiles y fuertes de sus enemigos y a examinar a fondo el área en busca de lugares apropiados para batallas y emboscadas.

Un wu que se prepare para la guerra debe actuar con sutileza o correr el riesgo de que sus enemigos se imaginen lo que están planeando. Un wu que advierta que otro wu hace frecuentes visitas al mercado negro de traficantes de armas, entrena a sus aliados de las bandas y la policía o se reúne de forma inusual con los ministros de la corte y los otros shen locales haría bien en considerar la conveniencia de emprender similares preparativos. Aún cuando un wu agresor no tenga como blanco a su grupo en particular, la Guerra de Medianoche puede ser bastante peligrosa para los circundantes. Un wu que crea ser el objetivo de una Guerra de Medianoche querrá sin duda alinear sus propias armas y aliados. A veces una simple demostración de fuerza o solidaridad evitará que los agresores prosigan la guerra. En otros casos, los blancos pueden fingir debilidad e ignorancia, tratando de instilar en sus enemigos una falsa sensación de confianza. De este modo, el éxito o fracaso de una Guerra de Medianoche puede atribuirse muchas veces a la planificación y preparación que tiene lugar mucho antes de la declaración real de guerra.

El Dilema de los Astrólogos

Muchos astrólogos Kuei-jin han hecho notar que los años venideros del Dragón, la Serpiente y el Caballo albergan un exceso de fechas y lugares donde es propicio para los inmortales comenzar la guerra. Lo que más les preocupa es que los años posteriores del Carnero y el Mono se presentan desastrosos para tales ocupaciones marciales, y es improbable que los Kuei-jin sean capaces de concluir todas sus guerras antes de que el joss se vuelva contra ellos.