El Primer Libro

Como criaturas de Yin y Yang, de materia y espíritu, los Kuei-jin se ven a sí mismos como encarnaciones de fuerzas distintas y opuestas. Como criaturas que persiguen la iluminación espiritual, los Kuei-jin deben aprender a equilibrar esas fuerzas, a integrarlas en los seres perfectos que han de convertirse. Como súbditos de la Augusta Personalidad de Jade, los Kuei-jin deben hacerse a sí mismos dignos y capaces de cumplir sus mandatos. Por lo tanto, el Kuei-jin sabio usa las Diez Mil Cosas para perfeccionarse.

-Hong Pei-pei, Los Tres Libros de la Guerra en el Crepúsculo.

El primero de los Tres Libros trata los pilares filosóficos de la Guerra del Crepúsculo. Hong afirmaba que los Kuei-jin necesitaban saber cómo luchar bien a fin de llevar a cabo los mandatos de la Augusta Personalidad de Jade. Por desgracia, con demasiada frecuencia el P'o obtenía ventaja de las bestiales energías originadas por actos de guerra. Permitir que el P'o ganara semejante poder, no hacía falta decirlo, suponía un considerable prejuicio para el progreso Catayano hacia la iluminación. Fue por ello necesario que los Kuei-jin estructurasen sus conflictos de tal forma que todas las facetas de su ser fuesen adecuadamente desarrolladas por el proceso. A tal fin, los Ganshezhe aseguraron que un Kuei-jin comprometido en un conflicto honorable precisaba ejercitar todos los aspectos de su ser para conducir tal conflicto con propiedad y una armoniosa disposición hacia el Reino Medio. Y por esta razón, emplearon el término xuezhe que significa "alumnos" para referirse a los primeros combatientes en una Guerra del Crepúsculo.

Según el Primer Libro, el impulso subyacente de un ataque en cualquier Guerra del Crepúsculo bien ejecutada tenía que provenir del P'o del Kuei-jin. Negar la eficacia del P'o no sólo privaba al Catayano de un elemento fundamental de su poder, sino que era asimismo un acto de necia ceguera. El P'o estaba siempre presente; intentar negar u ocultar su existencia sólo dejaría su poder carente de control. Empero, afirmaba Hong, todos aquellos ataques tenían que ser cuidadosamente estudiados por los Ganshezhe para constatar que eran de hecho apropiados para la situación. Dejado sin control, el P'o podía muy fácilmente emprender un ataque nada honorable contra un oponente honorable. Por ello, el Hun tenía que emplearse como ayuda reguladora, ligando la voluntad del P'o a lo que era aceptable para la sociedad Catayana. Según Hong, tal esmerada integración del Hun y el P'o a través del conflicto controlado no podía sino ayudar a elevar el desarrollo Dhármico. Los Tres Libros también aprobaban el desarrollo del Yin y el Yang del Kuei-jin. Se esperaba de ambos participantes que dedicasen tiempo a la planificación cauta y meticulosa, un ejercicio adecuado para sus virtudes Yin. Una vez adecuadamente preparado, el plan tenía que ser ejecutado con incansable energía, aplicando las energías Yang del Kuei-jin. Así un Kuei-jin sabio empleaba todas sus facultades y virtudes en la prosecución de una Guerra del Crepúsculo, y de tal forma, se elevaba de sus esfuerzos en la lucha.

El Primer Libro también comprendía los primeros escritos formales sobre el arte del combate honorable. Si bien Kuei-jin cultivados habían hablado con aprobación de aquellos que conseguían manejar sus asuntos con elegancia y eficacia, Hong fue el primero en equiparar tal condición con la evolución Dhármica. Según el Primer Libro, una criatura desequilibrada y desenfrenada emplearía naturalmente los medios más probables para derrotar a su enemigo aún cuando tales medio fueran claramente excesivos. Hacía falta un ser sabio para juzgar la cantidad apropiada de fuerza a usar y un ser ilustrado para limitarse a sí mismo empleando sólo tal cantidad de fuerza.

¿Exceso de Equilibrio?

Muchos filósofos Kuei-jin han visto con recelo la voluntad de Hong de cultivar el P'o junto a las otras virtudes. Aunque Hong especificaba que el objeto de desarrollar el P'o se concentraba en mantener a los Kuei-jin conscientes de su presencia, para que no se hiciera fuerte sin que el Catayano estuviese convenientemente preparado, muchos ancestros afirmaban que tal práctica era pura locura y una receta segura para engrosar las filas de los akuma. En consecuencia, todas las copias del Primer Libro de la Guerra en el Crepúsculo compuestas después de la dinastía Ch'in han sido reescritas sin mención al desarrollo del P'o. Todas las copias de la versión original tenían que haber sido destruidas, pero parece que algunas han sobrevivido en bibliotecas privadas.