El Segundo Libro

Edit

El tigre y el mono comen distinta comida y viven distintas vidas. Así que también han de aprender diferentes lecciones a fin de cumplir sus papeles. Igualmente diferentes son los Kuei-jin que caminan por el Reino Medio, igualmente diferentes son las lecciones que han de aprender. Por consiguiente, que los Kuei-jin escojan sus conflictos con miras a lo que pueden aprender de ellos, y no sólo a la victoria fácil.
-Hong Pei-pei, Los Tres Libros de la Guerra en el Crepúsculo.

El Segundo de Los Tres Libros analizaba las formas adecuadas de la Guerra en el Crepúsculo y la manera adecuada de dedicarse a tales asuntos. Según Hong, había Tres Justas Horas de Guerra del Crepúsculo: el Afilado de la Hoja al Alba, el Blandir de la Espada a Mediodía y la Estocada al Corazón en el Ocaso. Había una cuarta hora para la batalla, pero no era ni propicia ni decorosa para usarla en combate honorable. Hong escogió no abordar por extenso la así llamada Guerra de Medianoche, salvo para decir que no era adecuado que los Kuei-jin la librasen contra otros Kuei-jin.

El Afilado de la Hoja era la menos peligrosa de las Tres Justas Horas: era usada entre camaradas que no tenían ninguna queja el uno del otro, pero deseaban afilar sus facultades. Representaba una rivalidad ritual más que un conflicto real. Las desavenencias significativas tenían que ser tratadas mediante el Blandir de la Espada: un duelo mediado con un objetivo determinado. Quienquiera que lograra el objetivo primero era declarado vencedor a los ojos del Cielo. Finalmente, existía la Estocada al Corazón: el combate honorable que continuaba hasta que una de las partes se rendía, declarándose vencida. Cada una de las Tres Justas Horas pretendía servir como arena para fortalecer a los Kuei-jin y como bálsamo para prevenir que conflictos enconados se volvieran más graves.

Además de las Tres Horas Justas, El Segundo Libro presentaba las Cinco Ramas Propicias, o estilos de guerra en el crepúsculo, cada uno con el nombre de un árbol distinto. Puesto que los destinos Kuei-jin tenían distintas necesidades, era preceptivo que los Ganshezhe elaborasen la Guerra del Crepúsculo adaptándola a las naturalezas y Dharmas de los combatientes. Como resultado, el Tercer Libro contenía pautas explícitas sobre la elección y coordinación de las Ramas y sus objetivos para iluminar lo mejor posible a los xuezhe.

• Guerra de los Sauces: Una de las Ramas más escalofriantes, la Guerra de los Sauces exigía a los alumnos que efectuaran una búsqueda en el Mundo Yomi. La naturaleza de la búsqueda era determinada por el Ganshezhe para que constituyera una prueba de la fortaleza, el coraje y comprensión de los xuenhe de los caminos de las Fuentes Amarillas y para proporcionar una oportunidad de establecer alianzas con los muertos. La Guerra de los Sauces estaba diseñada para reforzar la virtud Yin, y se asociaba al Oeste.

• Guerra del Loto: Para los sutiles y taimados, o aquellos que necesitaban desarrollar tales atributos en sí mismos, Los Tres Libros recomendaban la Guerra del Loto. En esta Rama, el Ganshezhe elegía a un potentado mortal, ya fuera erudito o burócrata menor, y lo llamaba el Portador del Loto. El Ganshezhe entonces daba a cada uno de los xuezhe el nombre de un lugar o una persona de la región, que eran designados como los jardines del oponente. El objetivo era manipular al Portador del Loto haciéndole visitar el propio jardín antes de que el contrincante pudiese llevarlo al suyo. El quid radicaba en que a ningún Catayano le estaba permitido influir directamente sobre el Portador del Loto. La Guerra del Loto se consideraba propia del Este y de la virtud del Yang.

Guerra del Sakaki: Los Primeros Kuei-jin reconocían el peligro de la palabra. La Guerra del Sakaki era utilizada para aguzar la habilidad de emplear palabras como espadas... y para desarrollar la aptitud de reconocer cuándo otra persona estaba tratando de hacer otro tanto. Al principio de la Guerra del Crepúsculo, el Ganshezhe daba a cada combatiente un objetivo específico y un breve y enigmático verso alusivo al objetivo de su oponente. Los xuezhe entonces escribían versos y composiciones tratando no sólo de dilucidar sus respectivos objetivos, sino también de evitar que sus adversarios averiguasen los suyos. Se creía que la Guerra del Sakaki ayudaba al desarrollo de las facultades del Yin y el Yang. Se asociaban por lo común con el Sur.

• Guerra de los Pinos: La más formal y rigurosa de las Ramas, la Guerra de los Pintos era en esencia una representación viviente de un juego de xiang-qi, el ajedrez del elefante, con involuntarios mortales asumiendo el papel de piezas. Cada uno de los contrincantes elegía sus propias piezas, pero el Ganshezhe controlaba el tablero y revisaba las jugadas par decidir si eran totalmente lícitas. Se consideraba que esta Rama era muy adecuada para ejercitar el Hun y se asociaba al Norte.

El Ajedrez del Elefante: El xiang-qi, o ajedrez del elefante se ha jugado en el Reino Medio desde el siglo primero de la era cristiana. Aunque se asemeja al ajedrez occidental en muchos aspectos, es un juego diferente en muchos niveles. El xiang-qi se juega sobre un tablero dividido por nueve líneas verticales y diez horizontales y se divide en territorio del norte (cuyas piezas son azules) y territorio del sur (rojas) a través de un espacio abierto en el medio. En el centro de la parte de atrás de cada territorio hay una zona llamada palacio que asimismo está marcada mediante líneas diagonales. Las piezas se colocan sobre las líneas en vez de en las cuadrículas. Cada parte tiene un general, dos carros, dos caballos, dos consejeros, dos ministros y cinco soldados a pie. Estas piezas se mueven de forma similar a las piezas del ajedrez occidental, pero con algunas limitaciones geográficas. El general y los consejeros están confinados en el palacio, y los ministros no pueden cruzar el río. El juego termina cuando una parte captura al general de la otra. Una nueva pieza por bando, los cañones, fueron añadidos al juego con la Dinastía Tang (en torno al 839 de la era cristiana), pero todavía ha de popularizarse en las Cortes del Quincunx (los jugadores interesados en saber más sobre el Ajedrez del Elefante pueden hallar más información en "Ajedrez Chino, por H.T. Lau")

• Guerra del Bambú: La Guerra del Bambú se consideraba la más completa de las Cinco Ramas y se creía que representaba el camino correcto y ejercitaba todas las virtudes. Se contaba con que una Guerra del Bambú durase un año entero, comenzando en la primavera. Los xuezhe empleaban la primera estación procurándose alianzas y criados entre la población mortal de una ciudad escogida por el Ganshezhe. En el comienzo del verano, el Ganshezhe planteaba a los contrincantes las condiciones de victoria, cualquier cosa desde la total destrucción de las fuerzas adversarias hasta ser el primero en construir un nuevo templo. El resto de la segunda estación se dedicaba a preparar los peones y las fuerzas necesarias para lograr el objetivo especificado. La tercera estación, el otoño, era la estación del combate, cuando las auténticas batallas se luchaban y se cometían las hazañas cuando la victoria y la derrota se obtenían y se cosechaban. Y el invierno se empleaba en la limpieza, devolviendo a los aliados y tropas a su estado original. El Segundo Libro recalcaba que la estación del invierno era crucial para todo el esfuerzo, y advertía expresamente que un Kuei-jin que venciese en las tres primeras estaciones, pero fracasase en cumplir propiamente con la estación de invierno perdería, de hecho, la Guerra del Bambú.

El Segundo Libro también mencionaba otras formas de guerra delimitada, si bien menos comunes. Algunas habían sido tradiciones locales, en tanto otras eran conocidas (aunque no siempre utilizadas) a lo largo de las Cinco Augustas Cortes. Hong explicaba que tales estilos eran mucho menos apropiados para Kuei-jin que buscasen la iluminación espiritual. Relegó la peculiar Guerra de las Manzanas, la sangrienta Guerra de los Robles y demás al rango de Ramas Impropias y exhortó a todos los Kuei-jin honorables a evitar tomar parte en su locura.

Viejas Tradiciones Aún No Olvidadas

Aunque no de moda en la actualidad, las viejas Ramas Propicias todavía se emplean por parte de ciertos Kuei-jin con la mirada vuelta hacia la historia. Los ancianos Catayanos del Yin desequilibrado aún optan por la Guerra de los Sauces, y las Grullas Resplandecientes que la conocen (o la recuerdan) siguen gustando de la Guerra de los Pinos. La mayoría de los modernos Gui Ren ni siquiera saben de las antiguas formas y consideran esas actividades como otra manifestación más de la inescrutable naturaleza de los antiguos.

Por extraño que parezca, las formas más elementales de combate del tiempo de las primeras Cinco Augustas Cortes todavía se recuerdan y emplean. Es bastante común entre los Kuei-jin modernos emplear el Desafío del Impenetrable Caparazón de la Tortuga Negra o una de las otras formas del tiaozhan ye. El innominado combate de la Corte del Tigre Blanco ha caído completamente en el olvido...o eso esperan los antiguos que recuerdan su naturaleza.

Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Sobre las Fuentes
Por favor visita el apartado “referencias” para encontrar las paginas originales de donde fue extraída la información, vampiro.cl es un compendio, nuestro objetivo es recopilar la mayor cantidad de contenido que circula por la web, son muchas personas que día a día traducen y/o comparten conocimientos que verteremos acá, nuestro aporte es clasificar, ordenar y compartir con la comunidad rolera.

0 comentarios:

Publicar un comentario