-Hong Pei-pei, Los Tres Libros de la Guerra del Crepúsculo.
Los Ganshezhe eran la clave de una Guerra del Crepúsculo debidamente ejecutada. Su propio papel y comportamiento, así como los rituales y etiqueta que circundaban una Guerra del Crepúsculo propiamente efectuada eran los temas del Tercer Libro. Hong afirmaba que la Guerra del Crepúsculo no mediada no llevaría más que a la contienda si se permitía que siguiera sin mediador. Después de todo, incluso los mandarines más honorables seguían sujetos a las tentaciones del ego y al deseo de alcanzar la victoria, aún a costa del honor. Únicamente a través de las acciones de un mediador sabio e imparcial, un Ganshezhe, la Guerra del Crepúsculo podía ser ejecutada de forma que satisficiera los mandatos de ambos combatientes y de la Augusta Personalidad de Jade.
De acuerdo con el Tercer Libro, una Guerra del Crepúsculo comenzaba cuando dos Catayanos en conflicto buscaban (o se les ordenaba buscar) el consejo de un Ganshezhe. Este encuentro era llamado el Cúmulo de las Nubes. Era seguido de un periodo de tres días a dos semanas, llamado Esperando la Lluvia, durante el cual el Ganshezhe decidía sobre la naturaleza y planeaba los detalles de la Guerra del Crepúsculo. Una vez la forma de la Guerra del Crepúsculo había sido determinada y el tiempo justo de espera había transcurrido, los Gui Ren se encontraban por segunda vez y el mediador exponía las reglas y objetivos de la Guerra del Crepúsculo a los xuezhe. Por último, después de que la Guerra del Crepúsculo hubiera terminado, tenía lugar una celebración de reconocimiento al vencedor y para alabar a ambos alumnos por su aprendizaje e iluminación.
En el encuentro inicial llamado Cúmulo de las Nubes, ambos potenciales xuezhe llevaban idénticos regalos al mediador como símbolo de que ninguno iba a recibir un trato especial. Té, oro y porcelana se consideraban regalos propicios; el jade se consideraba particularmente desafortunado, al recordar la caída de los Wan Xian. Durante el encuentro, los tres Catayanos se sentaban, hablaban de asuntos mundanos y degustaban té y vino. Durante este tiempo, el Ganshezhe tenía que evaluar las naturalezas y habilidades de sus clientes. Finalmente, tras no menos de tres horas, el mediador dirigía la conversación hacia el conflicto y se enteraba de qué Justa Hora querían los Kuei-jin para su Guerra del Crepúsculo. Entonces sacaba el horóscopo de sus clientes y, tras meditar, los instruía acerca de cuándo regresar. Cuando partían, cada uno de los Wan Kuei juraba que no quebrantaría las buenas costumbres buscando volver la Guerra del Crepúsculo en su favor.
El periodo que sigue al Cúmulo de las Nubes era llamado Esperando la Lluvia. Durante el mismo, el Ganshezhe debía consultar los augurios y meditar sobre las virtudes y debilidades de los xuezhe, a fin de decidir qué Rama Propicia era la más conveniente para su conflicto y cuál debería ser el objetivo. Se suponía que Esperando la Lluvia duraba al menos tres noches para una Guerra del Alba, siete noches para una Guerra del Mediodía y catorce noches para una Guerra del Ocaso, pero el mediador podía concretar un tiempo mayor si creía que la situación era particularmente compleja. A lo largo de todo este periodo, el Ganshezhe y los alumnos no podían tener contacto entre sí, ni siquiera a través de intermediarios o cartas, ni se esperaba que hablasen del asunto con otros.
En el tiempo establecido por el Ganshezhe al final del Cúmulo de las Nubes, los Kuei-jin implicados en la Guerra del Crepúsculo se encontraban de nuevo durante el Claro de las Nubes. A diferencia del Cúmulo de las Nubes, que era una ceremonia privada, el Claro de las Nubes era un acontecimiento público, y a menudo tenía lugar en el marco de la misma corte. El Claro de las Nubes comenzaba con los xuezhe explicando la naturaleza de su diferencia y anunciado que habían buscado los servicios del Ganshezhe. El mediador entonces daba un paso adelante y manifestaba públicamente qué Rama Propicia había elegido para los alumnos y cuáles eran los objetivos y reglas específicas para esa Guerra del Crepúsculo concreta, llamados los Preceptos de Guerra. Luego ofrecía a cada uno de los xuezhe un pergamino de seda que contenía los Preceptos para su Guerra del Crepúsculo. El xuezhe ofrecía a continuación regalos a la corte y se retiraba a hacer sus preparativos.
Durante la Guerra del Crepúsculo misma, el Ganshezhe se encargaba de vigilar el curso de la actividad para asegurarse de que ninguno de los alumnos llevaba a cabo la guerra de forma deshonrosa y de que ninguna influencia exterior perturbaba el proceso didáctico. Además, así como una Guerra del Crepúsculo pretendía enseñar a los xuezhe, también pretendía instruir al mediador sobre cómo ser un mejor Ganshezhe. Finalmente, con la victoria de uno de los xuezhe, la Guerra del Crepúsculo concluía con la ceremonia llamada Revelación a los Cielos. Esta fastuosa fiesta, que era costeada por el vencedor, pretendía ser una celebración de éxito y un tributo al honor y la perpetua búsqueda de iluminación de ambos xuezhe. Se contaba con que ambos alumnos asistieran a la Revelación de los Cielos, ofreciendo primorosos regalos a su Ganshezhe y exponiendo las lecciones aprendidas.
Qi-Chen Delimita la Guerra del Crepúsculo entre Liu y Kon
Estimado Ancestro, honrados miembros de la Corte de los Dos Tigres Rojos, saben que Liu Wei-hong y Kon Jung-su, honorables miembros de los Wan Kuei, han decidido dirimir sus diferencias mediante las nobles y honrosas pruebas de la Guerra del Crepúsculo. Su indignación no es tanta que deseen el perjuicio del otro, más consideran que su desacuerdo clama resolución, así que han elegido el Blandir de la Espada a Mediodía, y que los Cielos declaren qué causa es más justa. Este humilde Ganshezhe ha consultado los Cielos y los espíritus de las Diez Mil Cosas. Ha decidido que Kon es diestro en los caminos del Mundo Yin en tanto Liu es un guerrero experto. Por tanto, es más propicio para el honorable Kon y el honorable Liu comprometerse en la Guerra del Loto, fortaleciendo su entendimiento de los caminos del oriente y su apreciación de la nobleza de los mortales.
Este humilde Ganshezhe ha elegido a un tal Chan Jing-shuan, un tesorero de la vecina ciudad de Taiyuan, como Portador del Loto. Como jardín de Liu, este humilde Ganshezhe ha elegido a Fai Gan, el aprendiz del monje en el Templo de la Fuente Refrescante al norte. Como jardín de Kon, he elegido la alcoba de la viuda Su-chu. Este humilde Ganshezhe está seguro de que convendrán en que la elección de los jardines y el Portador del Loto supondrá un desafío para los honorables xuezhe. Como los Cielos y los espíritus de las Diez Mil Cosas atestiguan, este humilde Ganshezhe pide que nadie interfiera en la honorable y cultivada ejecución de esta Guerra del Crepúsculo. Que la Augusta Personalidad de Jade sonría ambos xuezhe en su perpetua búsqueda, y que la victoria sea con el justo.
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