Guerra en los Reinos de Espíritus y Dioses

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El buen general honra a sus Ancestros y gana el favor de los Dioses de los Cielos. El gran general conoce cómo convocar a los Ancestros y a los Dioses para su causa.
-Sun Li, Ocho Estrategias Inmortales

Como criaturas espirituales, los Kuei-jin extienden sus guerras al interior del Mundo Yin y el Mundo Yang. La existencia de estos mundos añade otro nivel de complejidad a las guerras de los Kuei-jin. Los Catayanos deben contar con que sus guerras incluyan estos reinos, y todo aquel que haga caso omiso de este escenario pagará por su negligencia. Si el wu sitiado no posee a nadie conocedor de los caminos del Mundo Yin y el Mundo Yang, es esencial oficiar ceremonias de defensa para proteger su dominio de ataques del Umbral. Desde luego, conocer los caminos de uno sólo de los mundos más allá del Reino Medio no es tan bueno como ser experto en ambos; no sirve de nada vigilar el oeste si el enemigo ataca por el este. El líder debería procurar que todo flanco débil esté tan bien protegido como sea posible. Por esta razón, es vital tener al menos un Kuei-jin diestro en las Artes Chi del Tapiz y el Feng Shui.

Estas Disciplinas pueden proporcionar protección ate ataques espirituales o cuando menos ofrece la revelación de emplazamientos mejor protegidos. El uso más común de los otros mundos en la Guerra de Medianoche es para el transporte. Los Kuei-jin experimentados pueden usar Líneas de Dragón para moverse con rapidez a lo largo de todo el Reino Medio. Además, si un enemigo sólo está protegido en el mundo físico, los Kuei-jin pueden entrar en el Mundo Yin o el Mundo Yang a fin de deslizarse furtivamente más allá de las defensas físicas y atacar por sorpresa. Los maestros del Feng Shui pueden incluso abrir portales para dejar que un puñado de tropas se adentren en uno de los mundos adyacentes. Además del poder requerido para llevar a término tales hazañas, semejantes acciones son raras por dos razones: incluso las tropas mortales más leales tienen problemas para mantener su moral frente a las maravillas y horrores de otro mundo del Reino Yin y el Reino Yang, y el viaje de tales fuerzas a través de esos mundos puede atraer la atención indeseada de los moradores nativos. De poco sirve deslizar a tus tropas de elite a lo largo del Oscuro Reino de Jade si los mareadores kuei-ho devoran a la mitad en el trayecto. Si bien el desplazamiento dentro del Reino Yin y el Reino Yang presenta muchos peligros, hay momentos en que tales lugares son más apropiados para maniobras rápidas que el mundo que se extiende entre ellos. Enviar a una fuerza de Kuei-jin escogidos a través del Mundo Yin para atacar por la retaguardia mientras una batalla ruge en el Mundo de Espadas y Montañas puede deparar al enemigo una muy desagradable sorpresa.

Las Líneas de Dragón son aún más útiles para llevar tropas de un lugar a otro. Los Kuei-jin instruidos conocen la mayor parte de las distintas Líneas de Dragón dentro de su región y cómo acceder a ellas, pero el Reino Medio alberga muchas sorpresas, y no todos esos senderos son conocidos por cualquier Catayano. Un general que conoce una Línea de Dragón oculta debería ser capaz fácilmente de ingeniar una estrategia para aprovecharse de tal ventaja. Incluso en el caso de Líneas de Dragón conocidas, la habilidad de viajar kilómetros en el tiempo de un latido de corazón mortal no es nada desdeñable. Aunque es difícil mover ejércitos de esta forma, la habilidad de hacer viajar a uno o dos guerreros elegidos de este modo es una ventaja táctica envidiable. El Reino Yin y el Reino Yang son asimismo excelentes puntos desde los que espiar al enemigo. Algunos Kuei-jin pueden cambiarse a sí mismo en energía Yin o Yang y viajar a través de la Muralla. En este estado, si son cautelosos y listo, tales Kuei-jin están bien preparados para la vigilancia y deberes ligados. Aunque tales Catayanos son invisibles e intangibles, siguen teniendo que contender con cualesquiera sentidos y defensas arcanas que el enemigo pueda haber dispuesto. Además, el enemigo puede disponer de un nushi, aliados espirituales u otras fuerzas que podrían atrapar o dañar al espía del otro lado de la Muralla. Un Kuei-jin que usa la Umbra para espiar a sus enemigos debe estar listo para huir o tomar parte en un combate espiritual cuando la situación lo exija. En la mayor parte de los casos, es más seguro y sabio usar la Umbra para vigilar a los aliados mortales y el entorno del enemigo, pero incluso eso es una enorme ventaja si se utiliza debidamente.

En el campo de batalla, un ojo sobre el mundo espiritual puede advertir de muchos de los planes del enemigo. Si los fantasmas se están congregando en un paso estrecho, saben que va a haber allí una acción de guerra, y están a la espera de dar la bienvenida a los recién muertos. Si los espíritus de la naturaleza huyen o se encuentran agitados, entonces el enemigo tiene un arma que causará daño a los campos y bosques. La llegada de demonios es siempre una horrible señal, y un general que observe tal cosa debería tomar en consideración abandonar la región. Un líder sabio vigila los movimientos de los espíritus y consigue indicios de ellos. Incluso si los miembros de un wu no tienen la habilidad de viajar más allá de la Muralla, pueden servirse de espíritus aliados, tales como nushi o los espíritus de sus ancestros, para espiar o actuar como mensajeros para ellos. Las criaturas del Mundo Yang pueden ser seducidas con ofrendas de Chi o promesas de llevar a cabo acciones en el Reino Medio que los beneficien de su lado de la Muralla. Los espíritus de guerra y honor pueden requerir que se hagan sacrificios en su nombre en las batallas venideras, y los espíritus de la naturaleza pueden exigir la purificación y protección de sus dominios. Las buenas relaciones con los espíritus de la naturaleza pueden ayudar a crear alianzas con los hengeyokai (o viceversa), y muchos de tales espíritus pueden servir a un Kuei-jin de formas inesperadas, tales como debilitar las armas del enemigo, haciendo que la tierra entorpezca los desplazamientos de sus tropas o aterrorizando a los guerreros del enemigo. Algunos incluso pueden cruzar la Muralla y atacar en sus propias monstruosas formas. En todos los casos, los Kuei-jin deberían recordar que cuanto más poderoso es el espíritu, más caros son sus servicios.

Algunos espíritus Yin ayudan gustosos a los Kuei-jin que son descendientes suyos simplemente por lealtad familiar. La mayoría de los fantasmas no son tan generosos, no obstante. Demandan sacrificios de dinero y reliquias del Infierno, el cuidado de santuarios familiares y camposantos o incluso llevar a cabo ataques contra los cementerios de sus enemigos en las Fuentes Amarillas. A lo largo de las Cortes Verdes, la mayoría de los Kuei-jin ha establecido de antemano complejos tratados con los wraiths locales. En otras regiones donde las relaciones entre el Mundo Yin y los Catayanos son menos regulares, los Kuei-jin deberían estudiar la posición de su familia en el ambiente político del Mundo Yin antes de emplear a los fantasmas de sus ancestros, pues es enormemente problemático enterarse de que a los ancestros no les está permitido realizar ciertas acciones a causa de sus propias obligaciones. Diplomacia, negociación y conocimiento de la historia son ingredientes necesarios para el éxito cuando se requiere la ayuda de aliados espirituales, y un líder sabio siempre sopesa lo que exige el aliado con lo que ofrece. Un Kuei-jin nunca debería poner a un espíritu en una situación que le obligue a actuar contra su naturaleza. No debería esperarse que los espíritus de gloria se deslicen furtivamente del otro lado del enemigo, igual que no debería pedírseles a los espíritus colibrí que luchen contra guerreros entrenados. Es, además, importante conocer lo que desea un espíritu cuando se negocia con él. Un espíritu colibrí podría ser un excelente espía a cambio de ofrecerle una sola fragante orquídea, mientras que sacrificar a un noble guerrero no les servirá de nada en absoluto.

Otro peligro de guerrear del otro lado de la Muralla es que los habitantes del Reino Yin y el Reino Yang tienen sus propias prioridades políticas, y es muy fácil verse arrastrado a sus luchas. Un cuento admonitorio clásico de las Cortes Verdes habla del General Soon Chang-Hee, quien casi había derrotado a sus enemigos cuando sus ancestros reclamaron ayuda en sus esfuerzos contra los secuaces del Emperador Qin Shihuang. Soon pronto fue dividido entre dos guerras, perdiéndolas ambas como resultado. Los efectos de una guerra espiritual pueden ser aún más insidiosos que los de los otros Escenarios. La moral de las tropas sufre cuando están hechizados, en especial por sus propios ancestros, y los espíritus de las armas pueden ser convencidos para volverse contra sus portadores. Los aliados evitan visitar al enemigo si el feng shui de la ciudadela los inquieta. Los espíritus pueden otorgar visiones a los prefectos, causando que apoyen a un bando y vayan contra el otro. Limitando el tipo de Chi del que su oponente puede alimentarse, un Catayano puede moldear la misma personalidad de su enemigo. Un general que pueda impedir a su enemigo tener acceso al Chi Yin pronto tendrá un enemigo impaciente, propenso a errores imprudentes. Si puede evitar que reciba Chi Yang, su enemigo se volverá más y más letárgico, desperdiciando oportunidades que habría aprovechado de estar su Chi más equilibrado.

Estos cambios conductuales pueden ser aún más devastadores si el general los ha tenido en cuenta pero los aliados del enemigo no. Por estas razones, un general que pueda emplear los Reinos de Espíritus y Dioses es un general a vigilar estrechamente. Aunque es necesario ser consciente de los mundos espirituales del Reino Medio, y su adecuado aprovechamiento puede procurar poderosos aliados y armas para una Guerra de Medianoche, los Kuei-jin deberían moderar sus esfuerzos del otro lado de la Muralla. Las fuerzas del Mundo Yin y el Mundo Yang pueden ser tan distractoras como potentes, y en la mayoría de las Guerras de Medianoche, los objetivos capitales de principio a fin se hallan de este lado de la Muralla, no del otro. Es importante evitar ser cegado por los beneficios de la guerra espiritual ante los peligros del combate físico, pues un líder sabio recuerda que el mago más brillante puede caer presa de la humilde hacha o del amigo desatendido que se torna despechado.

Jian-Ping Ataca Retirándose

En sus noches como Mono Corredor, Jian-Ping, un Tigre Diablo de Kowloon, descubrió una Línea de Dragón olvidada que acababa a sólo cien metros de uno de los anónimos callejones traseros. Dándole el nombre de Duande Jiedao, Calle Corta, mantuvo el secreto de la minúscula Línea de Dragón para si. Quince años después, durante una Guerra de Medianoche con el wu de las Urracas Astutas, se dejó perseguir callejón abajo. Con sus perseguidores detrás de él, Jian-Ping caminó por el Duande Jiedao, y apareció detrás de ellos, tomándoles del todo por sorpresa.

El  Mundo Yomi

Los Kuei-jin desesperados o atrevidos pueden también servirse de los recursos del Mundo Yomi, razonando que el enemigo nunca esperaría tan peligrosa maniobra. No hace falta decirlo, tales tácticas son temerarias en el mejor de los casos. Los moradores de los Mil Infiernos son universalmente peligrosos. Incluso aquellos que no atacan en el acto (o peor, ofrecen ayuda) obran contra los Mandatos del Cielo. Es extraño que cualquier ser que se adentre en el Yomi Wan salga son cambios, y tales cambios son invariablemente para peor. Incluso si un Kuei-jin tiene éxito en su plan, hay muchas posibilidades de que sea declarado akuma sólo por osar ponerse en contacto con los Reyes Yama, en especial si es sabido que ha recibido su ayuda.

Néctar de los Otros Mundos

Hay un último uso para los moradores del Mundo Yin y el Mundo Yang: el sustento. Como criaturas de energía Yin en sí mismas, los fantasmas pueden ser secados para proporcionar al Kuei-jin Chi Yin. Lo mismo puede hacerse con espíritus Yang en busca de Chi Yang. El Chi ganado de esta forma es llamado Néctar Yin o Néctar Yang, dependiendo de la fuente. Tal acto invariablemente da lugar a la destrucción del espíritu vaciado, pues la corriente de Chi tomada así es tan repentina y abrumadora que sólo los más fuertes de entre los Kuei-jin pueden resistirse a devorar al espíritu entero. Si otros espíritus Yang descubrieran que un Kuei-jin ha estado alimentándose de ellos de esta manera, buscarían casi con seguridad volverse contra él, tanto por venganza como por su propia seguridad. La noticias de la ofensa del Kuei-jin se extenderá por todo el Mundo Yang y todos los espíritus se afanarán en destruir esta amenaza, ya de forma directa cuando esté en el Mundo Yang, ya a través de sus poderes cuando esté de vuelta en el Reino Medio. Tales ataques pueden ser bastante impresionantes, e incluso si el Kuei-jin es capaz de hacerles frente, a menudo llaman la atención de los Shih y la Fuerza de Ataque Cero hacia el Catayano errante.

Si bien el Emperador Qin Shihuang de las Fuentes Amarillas es muy celoso de sus súbditos, existen facciones y familias que gustosamente entregan enemigos capturados a un Kuei-jin a cambio de alguna acción en las tierras de los vivos. En algunos casos incluso pueden hacer esto sencillamente para ver a sus enemigos eliminados por completo del Mundo Yin. En la misma China tal modo de obrar garantiza un viaje al Infierno para los fantasmas ofensores y el hostigamiento de sus familias desde más allá de la tumba para el Kuei-jin. Incluso la Sociedad de los Mil Ojos y Manos acostumbra a ser demasiado cautelosa para valerse de esta posibilidad. En los territorios conquistados, la situación es diferente. La íntima relación entre los wraiths de Corea y las Cortes Verdes les ha permitido desarrollar secretos protocolos para indicar de qué wraiths deberían alimentarse los Kuei-jin y de qué forma a fin de no atraer atención indeseada. En otros territorios ocupados, la situación es más azarosa y sujeta a las condiciones locales, pero en general, cuanto más lejos se encuentra un Kuei-jin del Palacio de Jade, más probable es que sea capaz de alimentarse de esta manera.

Aunque puede ser tentador alimentarse de espíritus del Mundo Yomi, el Chi obtenido de la destrucción de tales demonios nutre únicamente el P'o del Catayano, un adversario peligroso en el mejor de los tiempos e incluso más arriesgado bajo las condiciones de la Guerra de Medianoche. Los Kuei-jin lo bastante desesperados para alimentarse de demonios pueden, además, desarrollar acceso temporal a Artes Demoníacas más avanzadas. La mayoría de los antiguos creen que ello es una maquinación por parte de los Reyes Yama para incitar a una mayor interacción con sus fuerzas, seduciendo acaso a tales Kuei-jin para ponerse de su lado.

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