La Historia de Okui Megumi y Okui Miyu

A comienzos del Periodo Heian, dos hermanas, Okui Megumi y Okui Miyu, fueron raptadas, violadas y asesinadas por el enemigo de su padre, el clan Watanage. Tras padecer un tiempo en el Mundo Yomi, tomaron su Segundo Aliento juntas. Lucharon como un equipo, actuando contra el clan que había destrozado sus vidas e intentado destruir a su familia. Aunque eran jóvenes muchachas en el momento de su muerte, habían aprendido el código de los guerreros de su padre y hermanos, y de tal manera lucharon con honor en nombre de su clan. En el siglo que les llevó destruir a los Watanage, se libraron una reputación de feroces y nobles luchadoras.

Con los verdaderos enemigos de su clan destruidos, volvieron su atención hacia los akuma y se dispusieron a limpiar el Honshu occidental de demonios. Tras otro siglo combatiendo demonios, un astuto Kuei-jin conocido como Mizogami Katsuji, en secreto al servicio de los Reyes Yama, consiguió convencer a ambas hermanas de que la otra había caído bajo el influjo de uno de los señores demonio. Las dos hermanas declararon una Guerra de Medianoche contra otra y partieron a desagraviar el nombre de los Okui. En el curso de la guerra, las dos se dieron cuenta que habían sido engañadas, de que su hermana no había cometido falta alguna, y de que Katsuji era el autor de ese engaño. Aunque siguieron estando en guerra la una con la otra, las dos llevaron a cabo la Llamada a los Cielos, jurando venganza contra Mizogami, y al cabo de dos semanas, fue muerto.

A continuación, puesto que ambas habían jurado que verían a la otra alcanzar la Muerte Definitiva y no podían aceptar la vergüenza que romper el juramento traería a su familia, viajaron al camposanto del clan y, cogidas de la mano, aguardaron la salida del sol.