La Llegada de los Kuei-jin

Finalmente, cuando los hechos habían alcanzado tal estado que los Wan Xian casi superaban a los Reyes Yama en el saqueo del Reino Medio, la Augusta Personalidad de Jade reparó en ello y pronunció su maldición. Por toda la faz del Reino Medio, los Wan Xian vieron su inmortalidad trocada en no vida eterna. Durante un tiempo, los Kuei-jin estuvieron demasiado ocupados averiguando cómo sobrevivir a sus nuevas circunstancias (incluyendo a sus nuevos enemigos, tanto dentro como fuera de sus filas) para perder tiempo en guerras de recreo. En China, los Cinco Emperadores crearon las primeras cortes de Kuei-jin, y los Catayanos de las regiones de allende se organizaron asimismo. Como parte de este proceso de incorporación, las nuevas cortes instituyeron códigos de conducta y tradición que reflejaban su comprensión del papel de los recién creados Kuei-jin en el Reino Medio. Si bien las Cinco Augustas Cortes comenzaron siendo aliadas, diferentes facetas de la sociedad Kuei-jin en conjunto, pronto perdieron de vista su común propósito. Los Kuei-jin se alejaron incluso más de la unión que tuvieron una vez en sus días como Wan Xian.

Para cuando el Magno Arhat Xue engendró el Gran Principio, cada una de las cortes tenía sus propios rasgos de etiqueta, reglas de conducta y modos propicios de combate. A medida que el Gran Principio ganó partidarios a lo largo del Reino Medio, las cortes se ajustaron por sí mismas a la nueva filosofía. La doctrina de la corte llegó a considerar el Desafío de la Noche como más que un medio de resolver diferencias, calificándolo como una herramienta para perfeccionar el propio Dharma. La habilidad de un Kuei-jin para limitar su cólera al marco de un conjunto preestablecido de acciones representaba el dominio del Hun sobre el P'o. Las Cinco Augustas Cortes en conjunto refinaron sus tradiciones, enfatizando aquellos aspectos que se ajustaban al Camino Quíntuple, y eliminando o alterando aquellos que no lo hacían. Aunque las cortes no volvieron toda su atención al tiaozhan ye, los Ganshezhe, los mediadores del ritual de la Corte del Emperador Amarillo ganaron estima y poder como árbitros e intérpretes del Gran Principio con respecto a las formas de la guerra delimitada. Llevó muy poco tiempo a los Ganshezhe extenderse allende los territorios de la Corte del Emperador Amarillo, llevando a las otras cortes por el mismo camino con su interpretación de las enseñanzas del Magno Arhat.

Durante centurias, los Ganshezhe codificaron los principios que sustentaban el arte de la guerra entre Kuei-jin honorables. Perfilaron el papel ideal de los Ganshezhe, y establecieron reglas en cuanto a cómo debían obrar con arreglo a sus deberes. Asimismo tomaron lo que encontraban admirable de las diferentes formas del tiaozhan ye y lo mezclaron todo dentro de las Tres Justas Horas, los tres diferentes grados, y las Cinco Ramas Propicias, las cinco formas, de la Guerra del Crepúsculo. Hong Pei-pei, la Divina Duquesa de los Ganshezhe, recopiló todo esto y publicó su trabajo como Los Tres Libros de la Guerra del Crepúsculo.