Hay varios fundamentos de estrategia que vale la pena repasar. Los estrategas más avanzados se basan en ellos, ya sea sacando provecho de éstos o buscando cambiar la situación para acentuar aquellas circunstancias que favorecen a su bando. Un líder que busque la victoria ha de aprovechar aquellos terrenos en los que su ejército es más fuerte. Debe, además, evitar que su enemigo logre ventaja de aquéllos en los que es más débil. Si tiene una pequeña fuerza de Nezumi enfrentándose a una gran fuerza de reclutas inexpertos, debe planificar las circunstancias de forma que el número del enemigo no suponga ningún beneficio y las energías de sus tropas sean usadas al máximo.
Qué estrategia ha de adoptar el líder depende necesariamente de los recursos de que dispone. Si sabe de un área conveniente, puede buscar trabar batalla con el enemigo en el reducido espacio de unas cloacas o un depósito de chatarra donde los hengeyokai pueden aprovecharse de su familiaridad con el entorno y su habilidad para adoptar un tamaño menor. Si dispone de una fortaleza segura y bien aprovisionada, puede optar por una estrategia defensiva, forzando al enemigo a contender con sus defensas o quedarse corto de provisiones. Si es escuchado por el pueblo, puede emprender una campaña que haga que el enemigo parezca inmundo a los ojos de sus soldados. Si puede, el líder puede decantarse por adoptar más de una estrategia, pero debe estar seguro de que un ardid no interfiere con el otro y de que todo marche hacia su último fin. Un líder que emplea estrategias por demostrar lo astuto que es únicamente perderá su ejército y su no vida. Una vez el sentido principal de la estrategia ha sido elegido, el líder ha de determinar los medios a través de los cuales va a ser llevado a cabo. Saber que puedes vencer al ejército enemigo si éste ataca desde el este es inútil si el enemigo ha resuelto atacar desde el sur. Existen métodos elementales de llevar al enemigo a hacer lo que quieres, mas un general sabio siempre ha de ajustar tales planes de acuerdo con el corazón y la mente de su enemigo, pues distintos enemigos son extraviados por distintas estrategias.
Ciertas cortes han logrado renombre por su uso de tácticas específicas, y el líder informado tendrá en cuenta la historia cuando dirija la guerra contra esas cortes. Las penangallan, hábiles como son en el Shintai de la Carne, se inclinan a usar estrategias que ponen el énfasis en su mutabilidad, tales como emplear miembros desprendidos como distracciones o hacerse pasar por sus enemigos para sembrar confusión y permitirles acercarse lo suficiente para atacar. Llaman a tales tácticas wayang kulit, por las sombras chinescas de los javaneses. Las Cortes Verdes casi siempre tratan de usar a sus fantasmas aliados para obtener la máxima ventaja, empleando a los habitantes del Mundo Yin como exploradores, espías y a veces como tropas de asalto. Los Kuei-jin de la Corte de Jade de Changan son conocidos por sus abstrusas estrategias que hacen uso de teorías y textos de los que incluso los más instruidos generales de las cortes del Quincunx nunca han oído hablar. Los Catayanos que combaten con wu de la Corte de Jade a veces descubren que los planes que pensaban tenían sentido son totalmente inapropiados una vez sus enemigos efectúan sus movimientos. Otra faceta de la guerra de la Corte de Jade que le procura pocos amigos es la predisposición de los "correctores" de dicha corte a declarar la guerra de un wu sólo el tiempo suficiente para forzar a sus miembros a reajustar sus vidas. En cuanto al beigao se ha convertido en lo que desean, los "correctores" se rinden, dejando a los a menudo enfurecidos vencedores que se pregunten qué es lo que ha pasado.
La Guerra de Medianoche en Japón asume dos formas muy diferentes, dependiendo de si los Bishamon o los Genji están implicados. Si los Bishamon participan en la guerra, luchan de acuerdo a los principios del Tamashiido y exigen que se respete el honor. Esto no significa que no vayan a emplear espías o engaños, pues hay honor en ser descubierto en una bien ejecutada farsa, sino que incluso el más bajo soldado habrá de demostrar total lealtad y ser siempre fiel a su palabra. La deserción y la traición nunca son una opción cuando los Bishamon luchan. La Casa Genji, por otra parte, es célebre por su uso de tecnología de vanguardia. Si un Kuei-jin Genji puede elegir entre resolver una Guerra de Medianoche con un rifle de mira telescópica o la Llama Fantasma Shintai, casi siempre conservará el Chi y usará el rifle. Aunque un general sabio debería ser consciente de que estas estrategias son comunes en estas cortes, nunca debería dar por sentado que cada táctica reflejará tales estrategias. Ningún líder militar ha alcanzado la victoria siendo predecible.
Con los Demás Factores Igualados
Un ejército defensor derrotará a un ejército atacante.
Un ejército veterano derrotará a un ejército bisoño.
Un ejército poderoso derrotará a un ejército débil.
Un ejército con moral alta derrotará a un ejército con moral baja.
Un ejército descansado y alimentado derrotará a un ejército cansado y hambriento.
Un ejército organizado derrotará a un ejército desorganizado.
Un ejército cuyo líder conoce al enemigo derrotará a un ejército cuyo líder no conoce al enemigo.
Un ejército cuyo líder es querido, respetado o temido, derrotará a un ejército cuyo líder es despreciado.
Un ejército que sigue los planes de los Cielos derrotará a un ejército que obre contra los deseos del Cielo.
Hay otros factores que pueden volver las fuerzas desiguales. La mayoría son evidentes para el que los medite, pero son fácilmente pasados por alto por los que sólo ven el número de soldados.
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