En la guerra, nada es demasiado engañoso.
- Yu Xu
La estrategia se basa en el engaño. Es el arte de hacer que el enemigo crea que un curso de acción desastroso es el mejor que puede tomar. Las enseñanzas sobre el engaño deben, en virtud de su misma naturaleza, ser vagas, pues la mitad del arte de la estrategia radica en conocer qué engaño usar en la situación en la que uno se encuentra. En la mayor parte de los casos, es mejor emplear una mentira que se acerque a la verdad (como propagar el rumor de que tu mejor guerrero ha sido destruido en vez de herido en una batalla) puesto que pequeñas mentiras pueden ser corroboradas por otras evidencias y testigos. En ciertas ocasiones, no obstante, es mejor servirse de una mentira que haría sonrojarse a la luna.. como revelar que eres en realidad un mandarín que ha estado viviendo camuflado durante los dos últimos siglos, cuando en verdad eres sólo un estudioso de la historia con apenas un puñado de años desde que tomaste el Segundo Aliento. Si sabes cuándo contar la "Gran Mentira", la recompensa puede ser grande. Si te equivocas, tal vez tu muerte sea al menos rápida.
A continuación se enumeran algunas de las más famosas estrategias que han sido usadas a lo largo de las Edades. Aunque son bien conocidas, siguen siendo válidas, pues un gran líder siempre hace que el enemigo se pregunte si está usando en realidad la táctica famosa, o sólo pretendiéndolo. Y un líder auténticamente grande usa la estratagema famosa sin que el enemigo la reconozca por lo que es.
• La Cadena de Wang Yun: Para crear disensión entre el enemigo, un general puede disponer que uno de ellos reciba algo que sea deseado por uno de sus compañeros. Los amuletos de auténtico jade y armas célebres son ideales para esta estratagema, si bien un general debería ajustar el regalo a la situación. La forma más elevada de esta estrategia convence a cada uno de los enemigos de que el regalo debería ser legítimamente suyo y el otro se lo ha robado.
• Inducir al Ejército: Cuando un general es superior en poder, puede servirse de órdenes secretas para hacer que parezca como si sus fuerzas estuviesen desorganizadas y divididas. Esto saca al enemigo de su posición defensiva. Cuando el enemigo aparece para atacar, las fuerzas del general pueden reagruparse según el plan y conquistar al enemigo. Los hengeyokai sentai son con frecuencia excelentes en esta estrategia, pasando de ser una pendenciera turba a una fuerza de élite en simples segundos.
• Sacrifica una Ciruela para salvar un Durazno: Acepta de buen grado sufrir un pérdida menor a fin de asestar al enemigo un golpe decisivo. Si el sacrificio es una persona o tropa, un líder honorable referirá el sacrificio del papel que han de jugar, para darles tiempo a prepararse. Los Bishamon son célebres por su buena disposición hacia el propio sacrificio por el bien de su clan, en tanto que las Cortes Verdes es más probable que sacrifiquen pequeños amuletos de jade a fin de capturar a exploradores y espías codiciosos.
• El Puente de Chang Fei: Cuando el general se retira, debe hacer que parezca que ha preparado una emboscada a su enemigo. Esto ralentiza su persecución y le proporciona más tiempo para huir. Por otra parte, obviamente, cuando se tiende una emboscada, ha de ocultarla para que el enemigo no sospeche nada.
El máximo poder del engaño es el que obra incluso cuando no se emplea. Si un general es tenido por astuto, sus enemigos perderán una gran cantidad de tiempo intentando desenmarañar su última estratagema, aunque esté actuando de forma directa. Esto vuelve las mentes de sus enemigos contra sí mismos, y el poder que ya no les pertenece es entonces suyo. El general debe tener cuidado, empero, de que su astucia no cause que sus aliados lo teman demasiado. Un Kuei-jin astuto cuyos aliados se tornan enemigos pronto será un astuto fantasma.
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