-Sun Lin, Libro de las Espadas Propicias.
Con la declaración (y preparativos) efectuados, la guerra en sí comienza, teniendo lugar los primeros ataques a menudo en el mismo fin de la medianoche. Aún cuando reina un estado de guerra total y generalizada, el Reino Medio es una tierra de tradición y orden, y ciertas pautas de conducta siguen esperándose por parte de los guerreros. Estas pautas sirven para recordar a los Kuei-jin que siguen ligados al Gran Principio y que sus deberes no han de ser olvidados sin importar lo que ocurra. Hay seis reglas que se aplican a la Guerra de Medianoche. No tanto leyes como recomendaciones para evitar que otras partes se encolericen y se unan a la batalla contra ti. Los Seis Reparos datan de la Tercera Edad, aunque nadie sabe con certeza quién los redactó.
En todas las cosas, honra a la Augusta Personalidad de Jade y a sus siervos.
Incluso en tiempos de guerra, los Catayanos han de seguir el Camino Quíntuple. Este reparo se ha hecho aún más importante puesto que es en defensa del Gran Principio por lo que la Guerra de Medianoche fue ciertamente declarada.
• En la práctica: Este reparo es tan amplio que carece casi de sentido. Muchos Kuei-jin ven los tiempos de guerra como ocasiones en las que pueden, o deben, ir más allá del Gran Principio. Tal comportamiento siempre es recordado no obstante, y tras la guerra, los guerreros pueden encontrarse con que tienen nuevos enemigos y rivales a causa de sus acciones.
No lleves a la fuerza de destrucción a los Nidos de Dragón
Los Kuei-jin aceptan que los Nidos de Dragón son vitales para su bienestar y el del Reino Medio. El Chi que estos lugares proporcionan y la potencia espiritual que representan es crítica para conjurar la Sexta Edad. Asimismo, profanar Nidos de Dragón es una forma garantizada de enfurecer a todo shen que pueda enterarse de tan bárbaros actos. Sólo un loco querría que las partidas de guerra hengeyokai y hsien salgan en busca de la sangre de cualquier Kuei-jin que encuentren.
• En la práctica: Kuei-jin cobardes han intentado solicitar refugio en Nidos de Dragón, con resultados dispares. Kuei-jin desesperados perdiendo en el final de una Guerra de Medianoche han destruido incluso Nidos en malévolos ataques postreros sobre sus vencedores y el resto del Reino Medio. Invariablemente su suerte se tornó de mala a peor, cuando todos los simpatizantes que pudieran tener se volvieron hostiles. Incluso Sun Li, el primer y más destacado estratega Catayano escribió acerca de usar Nidos de Dragón en la guerra, si bien aconsejó gran cuidado, tanto a causa de su enorme importancia para el Reino Medio como a causa de la ira que dañarlos suscitaría.
No luches en los Salones de la Corte
Se considera a la corte y sus ministros y ancestros por encima de la Guerra de Medianoche. Traer la batalla dentro de sus muros es irrespetuoso para con los ancestros y las instituciones que la corte representa.
• En la práctica: La corte es otro lugar en el que los cobardes gustan esconderse, aunque carece de una fuente de Chi satisfactoria de la que hacer uso. Teniendo esto presente es más sencillo esperar fuera a todo aquel que busque refugio en la corte. En ocasiones, los ministros ofrecen ayuda secreta a uno de los lados de la guerra. Esto se considera muy desafortunado y por lo común da lugar a que la Guerra de Medianoche se extienda con rapidez en direcciones inesperadas.
No ataques a aquellos que no están confabulados con el enemigo
Resulta poco propicio atacar a aquellos que no están en guerra contigo, pues hacerlo así te hace ganar nuevos enemigos y te vuelve despreciable a los ojos de los justos.
• En la práctica: Aunque este reparo pueda parece obvio, hay miles de estratagemas aceptadas que implican la destrucción de alguien que no está obrando contra ti. Los Kuei-jin rara vez dudan en emplear esas tácticas en tiempos de una Guerra de Medianoche.
No invites a los Reyes Yama ni a sus siervos a la batalla
Aceptar a demonios y moradores del Mundo Yomi en el propio wu atenta contra todo lo que el Gran Principio significa. Hacerlo es invitar a todos los Kuei-jin a que se afanen en tu total destrucción.
• En la práctica: En muchos casos, uno de los wu beligerantes ya está alineado con los Reyes Yama. En otros, la desesperación de la contienda conduce a los guerreros a buscar ayuda dondequiera que puedan hallarla... incluso de los Señores de los Mil Infiernos.
Acepta la Rendición Honorable de cualquiera salvo los Akuma
Si un Kuei-jin honorable desea rendirse y jurar lealtad a tu casa, acepta la rendición, pues es mejor tener un nuevo siervo que un enemigo muerto.
• En la práctica: Muchos Kuei-jin cuestionan que pueda existir algún honor en rendirse, así que este reparo casi nunca es tenido en cuenta. La mayoría de los Catayanos ven a los raros Kuei-jin que se entregan como miserables sin valor, no aptos para la supervivencia. Paradójicamente, la rendición de ciertos Catayanos iluminados es vista de manera muy distinta. Se dice que sólo uno que está verdaderamente en armonía con su Dharma puede realizar una acción de tanto exiguo honor.
Otras Leyes de Guerra: Más allá de los Seis Reparos, hay un puñado de reglas menores, en su mayoría basadas en la historia o la política local. En las Cortes Verdes, se desaprueba utilizar shen japoneses o chinos como soldados o ayudantes. Los Bishamon esperan que sus Kuei-jin combatan de acuerdo con los preceptos del Tamashhido: el camino del espíritu.
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