Aunque no están recogidas oficialmente en los Seis Mandatos, existen varias reglas de las que todos los que se impliquen en una Guerra del Crepúsculo deberían ser conscientes. Como ocurre con muchos otros aspectos relativos a la Guerra del Crepúsculo, el peso dado a estas reglas varía de un lugar a otro.
• Matar a tu oponente no es la meta de la Guerra del Crepúsculo: A no ser que los contendientes hayan escogido un simple duelo a muerte, no se considera en absoluto propicio para una Guerra del Crepúsculo dar lugar a la muerte de uno de los xuezhe. En tales casos, a menudo el superviviente habrá de acometer alguna forma de peligrosa búsqueda como expiación.
• No impliques a los Kin-jin en tus guerras: Se considera con frecuencia inicuo invitar a vampiros occidentales a tomar parte de una Guerra del Crepúsculo, incluso como peones o víctimas. Se supone que la Guerra del Crepúsculo es honorable, y los Kin-jin, con toda seguridad, no lo son. Esto es especialmente aplicable en lugares tales como la Corte de la Llama de Hong Kong y las cortes del clan Bishamon.
• No impliques a los Shih en tus guerras: Los Shih son peligrosos para todos los Kuei-jin. Atraer la atención de uno de esos cazadores de demonios es un acto de pura locura, no importa qué clase de ventaja táctica pueda proporcionar. En los últimos años, la Fuerza de Ataque Cero ha sido asimismo añadida a la lista de gente a la que no invitar a una Guerra del Crepúsculo.
• Las auténticas crisis son más importantes que las Guerras del Crepúsculo: Si una Guerra de Medianoche, una invasión Kin-jin o alguna grave acción por parte de los Reyes Yama se desencadena, los Kuei-jin habrán de renunciar a sus Guerras del Crepúsculo para poder consagrar toda su atención a estos asuntos. En tales casos, se considera muy poco honorable intentar servirse de la crisis para favorecer la propia Guerra del Crepúsculo; o se reanuda in medias res más tarde o se olvida por completo.
• Nunca apuestes contra tu compañero de wu: Se considera poco propicio, incluso alevoso, que un miembro del wu de uno de los xuezhe apueste contra él, y muy pocos Ministros de Joss aceptarían tales apuestas, tanto por la mala fortuna que ello augura como por temor a la traición que conlleva.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario