Los Príncipes de Bambú no son los primeros en intentar cambiar el Reino Medio mediante la revolución, pero sí los primeros en actuar de un lado a otro de todo el territorio. A lo largo de la Cuarta Edad, los sgawsapwa lucharon por mantener a las tribus karen apartadas de la dominación exterior, los zhenrong gang lucharon por liberar China de los mongoles durante la dinastía Sung y Camboya combatió constantemente para impedir entrar a los vietnamitas. Las principales diferencias entre aquellas revoluciones y la de los Takeouji radican en el hecho de que las revoluciones de la Cuarta Edad se libraban contra enemigos políticos o militares en un campo de batalla limitado. Iban y venían, cambiando contadas veces algo más que el nombre de la familia dominante antes de desvanecerse en la historia. Los residentes locales puede que recuerden esas batallas, pero es inusual que afecten a nadie más allá de las cortes locales. Los Príncipes de Bambú actúan en parte a parte del Reino Medio en pos de un cambio en la estructura social de los Kuei-jin en lugar de control militar... aunque hay Príncipes de Bambú a los que eso tampoco les importaría.
Un problema que esas revoluciones locales plantean a los Príncipes de Bambú es que muchas veces siguen siendo recordadas por los shen locales. En especial en las áreas apartadas, los antiguos de la corte siguen recordando cómo inflamar los corazones de sus compañeros con los viejos gritos y consignas de guerra. Están siempre deseosos de usar tan antiguos sentimientos contra intrusos no deseados con ideas peculiares, intrusos como los Takeouji.
Los Kuei-jin de la Revolución Cultural
No todos los Kuei-jin de Mao han sido liquidados. Al menos dos wu, el Puño del Pueblo y las Garras de Octubre siguen errando por las tierras del Quincunx, ayudados en secreto por las familias comunistas de las Fuentes Amarillas. Declarados akuma desde hace largo tiempo, los wu comunistas viven como terroristas revolucionarios, luchando aún por llevar la visión comunista a los Kuei-jin. A veces se alían con una banda de jiang hu o con los Príncipes de Bambú locales, pero tal cooperación nunca dura mucho.
Además de los auténticos wu comunistas, muchos Kuei-jin chinos que tomaron su Segundo Aliento durante la Revolución Cultural fueron arrastrados bajo el yugo de los Reyes Yama, a quienes han servicio como tropas de asalto y reclutadores entre los Monos Corredores. Los comunistas Kuei-jin akuma constantemente intentan seducir a los pocos hermanos maoístas restantes para que sirvan a sus demoníacos líderes, y se da cierta cooperación ocasional entre ellos.
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