Con la llegada de la noche siguiente, la corte envía emisarios por todos sus dominios, cortes vecinas y cualquier otro shen con el que mantenga relaciones cordiales o tratados. Oficialmente, el propósito de estos emisarios no es otro que advertir a todo shen que pudiera verse afectado por la inminente contienda, pero ancestros, mandarines y algunos emisarios audaces pueden servirse de sus visitas para dejar caer insinuaciones en cuando a de qué parte está la corte. Tales alusiones deben hacerse con gran sutileza, pues las reglas de la Guerra de Medianoche las restringen a quienes son neutrales, y si el receptor de una advertencia parece favorecer a un lado por encima del otro, ello llama a la venganza por parte del wu menos favorecido. Los Kuei-jin versados pueden emplear todo un repertorio de formulistas alabanzas para dar a conocer su auténtica opinión de los combatientes en un lenguaje que sólo un Catayano similarmente instruido podría ser capaz de interpretar correctamente. En ningún caso se ponen por escrito estas alusiones.
Los emisarios a otros miembros de la corte simplemente han de presentar un resumen de la Llamada a los Cielos de los antiguos, dado que tales Kuei-jin pueden asistir a la corte o comunicarse con uno de los ministros de ésta para enterarse de cuantos detalles precisen. Discípulos de confianza o wu recién formados son enviados con frecuencia con tal fin. Para algunos es primer paladeo del laberíntico mundo de la política Kuei-jin. Los emisarios perspicaces pueden discernir la importancia relativa de aquellos a quienes van a informar advirtiendo el orden en el que han de ser informados. Los Kuei-jin más importantes son informados primero. Los ministros y oficiales de la corte son llamados a audiencia con el ancestro, para discutir el asunto y redactar el resumen que se envía con los emisarios... incluyendo el significado implícito y las alusiones ocultas. Se hace entrar entonces a los emisarios y se les instruye cuidadosamente sobre qué decir exactamente y a quién informar. Una vez los emisarios saben lo que han de hacer, son enviados. Éstos buscan a los miembros principales de los wu importantes de la corte en primer lugar. En algunos casos, los ministros de la corte pueden avisar a integrantes de wu particularmente relevantes, pero es raro que éstos no sean hace tiempo oficiales de la corte. Si ningún miembro representativo del wu que está siendo llevado a la guerra estaba presente en la Llamada a los Cielos, un emisario leal es enviado a aquel wu antes de que a todos los demás, a no ser que sus Kuei-jin hayan ofendido gravemente a los poderes en la corte. Incluso si el beigao es impopular, que se entere de palabra en vez de por los emisarios de la corte representa una serie violación de la etiqueta que da una imagen muy pobre de la corte en conjunto. Cuando todos los wu importantes han sido informados, los emisarios localizan y se dirigen a los wu restantes hasta que todos los Kuei-jin de la corte saben de la próxima guerra.
A no ser que hayan firmado tratados que estipulen informes más puntuales, la corte aguarda hasta que todos los Kuei-jin afiliados han sido advertidos antes de enviar emisarios fuera de ella. Las cortes vecinas casi siempre tienen precedencia, seguidas de ch'in ta y hengeyokai, pero lo irregular de las relaciones entre estos shen y la corte puede alterar de forma significativa el orden. Debido a las continuas hostilidades, los hsien raramente son informados. Si el ancestro busca impulsar una mejor alianza con cierta corte, sentai o de cualquier otra clase, hará todo lo que esté en su mano para asegurarse de que reciben la información lo antes posible. A la inversa, la corte puede hallar razones para postergar la información a aquellos con quienes mantiene una relación tensa.
Aunque siguen estando obligados sólo a presentar un resumen de la Llamada a los Cielos de los antiguos, se considera que los emisarios a las cortes y shen adyacentes han de demostrar más experiencia que aquellos que visitan únicamente a los Catayanos locales. A menudo los Kuei-jin que visitan cortes vecinas han de actuar como espías, recabando información a su vuelta a la corte sobre cualquier circunstancia de allí que pudiera afectar a la Guerra de Medianoche en curso o a la corte misma. Los emisarios a los otros shen de la región afrontan mayores desafíos. No sólo deben advertir a estas poderosas criaturas sobre lo que deben esperar, deben hacerlo de tal manera que no debilite a los Kuei-jin en conjunto o a la corte en particular. Las cortes más grandes a menudo disponen de miembros para hablar con los hengeyokai, los ch'in ta y, ocasionalmente, los hsien, pero otras no están tan organizadas... o carecen de Kuei-jin experimentados para llevar a cabo estas funciones.
Debería resultar obvio que estos emisarios no informan a los Shih de acontecimientos venideros singulares... al menos no oficialmente. Hay historias de mandarines entrometidos que decidieron por su cuenta dejar caer alguna insinuación a un Shih local, normalmente con resultados desastrosos. Con independencia de que los Shih sean informados o no con antelación, las Guerras de Medianoche rara vez son lo bastante sutiles para eludir su atención, más los Shih que han sido prevenidos llegan al lugar anticipadamente y preparados para ocuparse de cualquier Kuei-jin que se cruce. La combinación de una incursión de cazadores de demonios bien armados con una Guerra de Medianoche en ciernes suele ser más de lo que cualquier corte puede soportar, y los resultados de la colisión son a menudo catastróficos.
Mientras la corte envía emisarios a lo largo del Reino Medio, los combatientes mismos se preparan para la próxima efusión de sangre. Si bien la batalla antes de la Llamada a los Infiernos está oficialmente prohibida, las casas en guerra generalmente se toman su tiempo para cortejar, sobornar y amedrentar a otros, esperando aumentar su propio poder... o al menos interferir en los preparativos de sus enemigos. Para aumentar la confusión, otros wu, facciones, cortes y shen se hallan muy deseosos de aprovecharse de las revueltas circunstancias para favorecer sus propios fines y desagraviar antiguos desaires... en especial si sus acciones pueden ser atribuidas a uno de los clanes enfrentados. Los Kuei-jin pueden desaparecer y las escaramuzas menores pueden estallar, pero tamañas faltas de decoro se desaprueban y se someten a al disciplina de la corte. Naturalmente, los castigos de la corte son a menudo más brutales de lo normal durante tales tiempo difíciles.
Alabanza Fingida
La etiqueta Kuei-jin comprende una vasta serie de maneras que comunican diferentes matices al iniciado. Al llevar información sobre una futura Guerra de Medianoche, los emisarios con frecuencia usan frases como las siguientes para sugerir la apreciación del estado de las cosas por parte de la corte.
"Su lucha es ciertamente justa" - Su declaración de Guerra de Medianoche está justificada.
"Lucharán con gran entusiasmo" - Comenzaron esta guerra porque se enfurecen con facilidad.
"Su agudeza táctica es realmente impresionante" - Comenzaron la guerra por razones políticas.
"Su líder es bastante diestro" - Comenzaron la guerra por razones políticas, la corte la desaprueba.
"Su poder es realmente impresionante" - No son de fiar. Pueden ser akuma, pero no ha sido probado.
"Lucharán como si la Augusta Personalidad de Jade estuviese de su lado" - Seguramente no lo está.
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