Vida Entre las Tropas

El general puede crear estrategias y elegir las tácticas, pero son los soldados, Kuei-jin y de otras clases, quienes deben ponerlas en práctica en el campo. Si un líder ha decidido que un Nido de Dragón controlado por hengeyokai debe ser tomado, envía Kuei-jin allí para luchar con los Cambiaformas. Si el ataque al Nido de Dragón es sólo una farsa, sus tropas tendrán que luchar y luego retirarse, incluso si están ganando. Lo que importa es que las tropas sigan las órdenes de forma explícita. Los anales del Reino Medio están llenos de historias sobre soldados que se aseguraron grandes "victorias" sólo para saber que al hacerlo así, habían traído la ruina sobre su causa.

En la mayor parte de los casos, el Kuei-jin en el frente no sabe por qué se le ha ordenado llevar a cabo cierta misión de cierta forma. Todo lo que sabe es que un general cuenta con que siga sus órdenes de la mejor forma que pueda, sin importar cuán peculiares o dolorosas puedan ser aquéllas. Esto puede resultar especialmente traumático para un soldado que piensa que está sen situación de causar un daño real, pero ha recibido órdenes expresas de luchar a la defensiva. Puede que no sepa que su defensa del almacén vacío distraía al enemigo lo suficiente para que otro wu construyese la Prisión del Dragón de Hueso alrededor del más leal lugarteniente del enemigo. Sólo sabrá que podía haber eliminado con facilidad a la banda mortal adversaria pero tenía órdenes de no hacerlo. Puede que nunca sepa por qué. Puede ser aún peor para un soldado que ha sido enviado fuera como parte de una maniobra de sacrificio. Si sobrevive y regresa, mucho mejor para él, pero su auténtico propósito era ir allí y morir de forma convincente mientras la auténtica batalla se libraba en otra parte. Sin duda, su supervivencia puede acabar siendo perjudicial para la causa de su líder a largo término. Los generales honorables pueden informar a sus soldados de que marchan en una misión suicida, pero puede resultar mucho más convincente si los soldados no tienen el aspecto de quien espera morir. Cuando tu general ha decidido sacrificar una ciruela para salvar un durazno, sigue siendo un hecho que alguien debe desempeñar el papel de la ciruela.

Aún si los soldados no están dispuestos en un papel deliberadamente inmolatorio, las guerras son sin duda tiempos interesantes. En el curso de sus deberes, puede pedírseles que realicen actos que nunca habrían considerado en tiempos de relativa paz, que en apariencia no tienen sentido o son ajenos a su sensibilidad moral. Mas un general necesita el supremo esfuerzo de cada soldado, pues hasta que el combate termina no puede saber qué soldado traerá el triunfo.