Cuando fueron creados al principio por la Augusta Personalidad de Jade, los Wan Xian no necesitaban ningún código de guerra. Existían para proteger las Diez Mil Cosas de las atenciones de los Reyes Yama. Lograban honor al desempeñar esa tarea antes que de las complejidades de la etiqueta; se preocupaban por la victoria, no por las formas y cortesías. En una guerra con fuerzas en esencia tan poco honorables, un código formal del arte de la guerra habría servido para poco más que proporcionar a los enemigos contra los que luchaban una no deseada ventaja. Por añadidura, al llevar la guerra contra el Yomi, los Wan Xian cumplían los mandatos de la Augusta Personalidad de Jade. ¿Cómo podían hacer otra cosa que no fuera lo justo? Cuando los Wan Xian luchaban contra los bakemono, el combate era encarnizado, desatado e invariablemente mortal. Al ser eternos, los Wan Xian no se preocupaban de cuestiones como heridas, mortalidad o siquiera los asuntos de sus familias mortales. Estaban entonces más allá de tales preocupaciones. En lugar de eso, consagraban sus esfuerzos a la destrucción de todo lo que amenazara a la humanidad en el Reino Medio. Su estrategia era la guerra total declarada.
A medida que el tiempo transcurrió, no obstante, los Wan Xian tuvieron más oportunidades de interactuar entre sí, y con este contacto, surgió el inevitable descubrimiento de diferencias. Donde un inmortal creía que se combatía mejor a los demonios con brujería, otro primaba las espadas; uno podía preferir dar caza a los demonios por medio de la adivinación, pero su aliado del otro lado de la montaña consideraba que sus entrenados sabuesos eran la mejor manera de erradicarlos. Peor aún, aunque los Reyes Yama habían pretendido durante mucho tiempo poner a los guerreros de la Augusta Personalidad a su lado, empezaron a circular rumores de que habían tenido éxito.
Aunque Mahanaga Visparakni es universalmente denigrado como el primer akuma, sólo los mismos Reyes Yama saben si fue en realidad el primer traidor de su clase. Lo que se sabe es que Chien-shih Zhi pretendió ser el tercer Wan Xian en servir a Ravana. Antes de su destrucción a manos de Zhong-Kui, uno de los más renombrados azotes de demonios, Zhi juró por el trono de la Augusta Personalidad que otro Wan Xian, de cuya lealtad nunca se sospecharía, le había presentado al Rajá de los Demonios. Asimismo aseguró que otro había sido reclutado de esta forma antes que él. La nueva de desconocidos traidores se propagó de inmortal a inmortal hasta que cruzó todo el Reino Medio. Los Wan Xian empezaron a dudar de cualquier conducta inusual por parte de sus compañeros, incluso los más reverentes y dignos, pues los inmortales sabían que debían desconfiar entonces en especial de aquellos que parecían los más honorables. Era sólo cuestión de tiempo antes de que los Wan Xian comenzaran a lidiar entre sí a fin de decidir cómo combatir a los Reyes Yama.
Los primeros combates entre Wan Xian fueron simples duelos a muerte. De los preparativos se ocupaban los mismos Wan Xian, y no había ningún protocolo determinado. Cada inmortal luchaba con sus armas preferidas de la forma que prefería, usando todas las tácticas e implementos que podía. Puesto que el propósito subyacente de estos duelos era demostrar cual de los dos combatientes era mejor guerrero, ninguna sentía la necesidad de limitarse a lo inútil de la etiqueta mortal, al menos en lo que al duelo en sí se refería. En las agitadas noches de la Tercera Edad, cada uno de los Diez Mil Inmortales arriesgaba gustoso su vida para saber si era mejor guerrero que su oponente. Un guerrero que temiese a la muerte no sólo era un estorbo en la guerra contra los Reyes Yama, sino que la muerte representaba una oportunidad para el vencido de regresar al ciclo de la esperanza de convertirse en un siervo incluso mejor de la Augusta Personalidad de Jade.
A medida que la Tercera Edad avanzó, los Wan Xian se encontraron luchando entre sí cada vez más. Los hsien empezaron a hacer comentarios sobre su irascible naturaleza, y los bardos hengeyokai crearon una nueva clase de saga, el gakikettou, para contar las historias de duelos entre dos Wan Xian. Se llegó incluso al punto en que, entre la guerra con los Reyes Yama y los duelos entre ellos mismos, los Wan Xian moría más rápido de lo que estaban siendo creados otros nuevos. Por fortuna, tres hermanos de sangre urdieron un plan para resolver estos problemas sin recurrir al fratricidio. Propusieron que aquellos Wan Xian que discreparan podían pasar una prueba (concretamente una prueba que calibrase su habilidad marcial) y denominaron a estas pruebas tiaozhan ye, "Desafío de la Noche". Los Wan Xian, cansados de las chanzas de los hengeyokai, adoptaron la solución de las Tres Garcetas Doradas y se afanaron por volver su agresión interna hacia el exterior de nuevo. Las primera pruebas implicaron matar a los peones de los Reyes Yama, siendo vencedor del torneo el Wan Xian que pudiese traer de vuelta la cabeza del demonio más grande, el que pudiera matar a un bakemono con mayor rapidez o hacerlo con menos golpes. Una vez más, los Wan Xian personificaban la cúspide del honor.
A medida que transcurrió la Tercera Edad, sin embargo, el tiaozhan ye comenzó a adoptar un sabor diferente. Con el descubrimiento de que los shen podían ser una fuente de Chi, los Wan Xian comenzaron a competir unos con otros para determinar quién podía acumular más Chi. Elaboraron amuletos ceremoniales de jade especiales llamados wu shi, que eran ritualmente vaciados de Chi al comienzo de la competición y luego los comparaban entre sí cuando ésta había terminado. El dueño del wu shi con más Chi era declarado vencedor. Nadie está seguro de dónde se originó el cambio, más hacia el final de la Tercera Edad, las filosofías de los Wan Xian cambiaron también. El Desafío de la Noche no sólo se centró menos en la matanza de demonios y más en la acumulación de poder y riqueza (mundana o en forma de Chi) sino que ya no se aventuraron fuera para ver quién podía destruir la amenaza más grande para el Reino Medio.
La competición del tiaozhan ye era considerada como más importante y placentera que cumplir los mandatos de la Augusta Personalidad de Jade. En la cumbre de su decadencia, los Diez Mil Inmortales incluso se las ingeniaron para indisponer a los distantes shen unos con otros a fin de que sus Nidos de Dragón quedasen expuestos al saqueo. Aunque la evidencia dista de ser absoluta, hay pergaminos que datan del principio de la Cuarta Edad que sugieren que la Guerra de la Vergüenza entre los hengeyokai comenzó como parte de un elaborado duelo entre los Vientos Conquistadores, un clan de Wan Xian del Yin, y las Garras del Dragón, de los reinos de la montaña del norte. Los antiguos se ríen de tales pretensiones, pero los murmullos persisten.
Hermandades Juramentadas
La tradición de los wu se desarrolló en la Cuarta Edad, mucho después de la caída del último Wan Xian. Anteriormente, los Wan Xian que tenían lazos más estrechos prestaron serios juramentos de lealtad y hermandad unos a otros. En muchos aspectos, tales lazos de jurada fraternidad eran incluso más fuertes que los vínculos familiares auténticos, y se cuentan muchas trágicas historias sobre Wan Xian que se vieron forzados a elegir entre su juramento y el honor que debían a sus familias.
El Primer Duelo Wan Xian
Según los archivos de la Gran Biblioteca de la Corte de Jade, los primeros Wan Xian que lucharon uno contra otro fueron Ho Wei-nim y Lung Lei, inmortales de ciudades vecinas, cada uno de los cuales reclamaba el derecho a destruir a un demonio que había estado asolando sus respectivas ciudades. Tras debatir la cuestión durante tres noches, convinieron en encontrarse en el puente sobre el río que ahora se conoce como Huang Ho, que corría entre ambas ciudades, y empeñarse en un duelo a muerte. La cuarta noche, se reunieron en el puente, cada uno armado con una alabarda. Ambos juraron que si vencían, matarían al demonio y protegerían a los humanos de la ciudad de su hermano de sangre igual que a los de la propia. El combate duró casi toda la noche, más Lung quitó la vida a Ho justo antes de la luz del alba. En señal de respeto a Ho, Lung durmió bajo el puente, y la quinta noche, se levantó y destruyó al demonio.
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario