Se giró hacia Hop, un lugarteniente, y tomó su decisión: "Coge a los Tigres Dorados y lleva tu trasero hasta Po Lin. Fai Chung anda tras Sook".
Después de que Hop hubo cogido su pistola y partido, Ming-hua abrió de nuevo su móvil y marcó el número de Sook. El lameculos de Fai-Chung podía haber conseguido quitarse de en medio, pero únicamente Hop creía que Sook se estaba ocultando en el monasterio, y eso significaba que Hop estaba a punto de sufrir un accidente.
Los primero que un Kuei-jin tiene que hacer es recibid educación... al menos si no quiere Encarar el Ojo del Cielo muy pronto. Los antiguos de la corte en su totalidad han leído a toda la familia Sun, Li, Tzu y Pin, y probablemente también leyeron a Murasaki y Soong (demonios, es posible que incluso los conocieran), pero no han leído a Tácito, von Clausewitz o Guevara. Cuando uno piensa en ello, la típica novela de Tom Clancy explica un puñado de trucos de espionaje de forma que incluso un gaijin podría entender. Los Takeouji necesitan comprender las tácticas de los dame-same, así que deberían por lo menos estar familiarizados con el Arte de la Guerra. A la vez, necesitan tácticas que los dame-sama nunca esperarían, aunque estén copiadas de La casa del octubre rojo.
La guerra no se acaba con las bandas y las pistolas, y los Takeouji saben que no pueden detenerse allí tampoco. A veces el Mandarín emplea dinero para sobornar a sus enemigos, a veces usa el sistema legal mortal. Incluso los Príncipes de Bambú se ven arrastrados en ocasiones a la Guerra del Crepúsculo, y cuando eso sucede, es bueno saber algo sobre el mundo de los negocioso moderno y las leyes locales (incluyendo cómo pasarlas por alto sin verse en problemas). Algunos de los mayores triunfos de los Príncipes de Bambú han sido económicos, un hecho que las cortes todavía no comprenden.
La Liga Karoshi es un clan de ex-saraiman, trabajadores de cuello blanco en el despiadado mundo de los negocios de alta tecnología de Japón que se han dedicado a menoscabar las posesiones financieras de los antiguos desde principios de los 80. La Liga Karoshi tiene un mejor dominio de las bizantinas leyes de impuestos locales de Japón a fin de atacar a los valores y Pantalla Escarlata de los Bishamon. Puesto que los Bishamon por lo general gozan de gran influencia sobre los ministros del gobierno, los Príncipes de Bambú no esperan demasiado de la liga Karoshi, pero casi han arrebatado el emplazamiento de un Nido de Dragón menor a los antiguos al conseguir declararlo Patrimonio Nacional.
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